La Delio Valdez es una orquesta de cumbia nacida en Buenos Aires, Argentina, en el año 2009. Se trata de una cooperativa de músicos que viene desarrollando una propuesta propia a partir de este ritmo que surca Latinoamérica, como una lengua común en clave musical propia de la región.
Asumiéndose como parte de la rica historia de la cumbia en Argentina,La Delio Valdez (LDV) se apropia de ese lenguaje a su manera, retomando la formación de las grandes Orquestas Colombianas de antaño con un formato más moderno, donde se combinan lo eléctrico y lo acústico. Un sonido internacional y contemporáneo donde se reflejan las identidades mestizas de la región. El repertorio combina obras originales del grupo con arreglos propios de cumbias pertenecientes al cancionero latinoamericano. Posee una sonoridad variada que combina recursos de otras músicas; tradición andina, salsa, rock, jazz o reggae para dar lugar a un estilo que es a la vez tradicional y moderno. Para esto la orquesta cuenta con una sección rítmica de seis músicos (Pedro Rodriguez voz, timbal con bombo y tambora; Sebastían Aguero tumbadoras; Tomás Arístide güiro y/o maracón, Marcos “Pollo” Díaz bongó y tambor alegre, Manuel Cibrian voz y guitarra, León Podolsky bajo eléctrico), una sección de sietevientos (Agustina Massara, Pablo Broide saxofón alto y tenor, Santiago Moldovan clarinete, Milton Rodriguez y Damian Chavarria trombones, Pablo Vazquez Reyna y Agustin Zuanigh trompetas). En cada presentación se suman cantantes invitades, actualmente LDV cuenta con las voces de Ivonne Guzmán (Colombia) y Black Rodríguez Méndez (Argentina).
NUEVO DISCO “SONIDO SUBTROPICAL”
Luego de tres álbumes editados y nueve años de recorrido la orquesta Delio Valdez se complace en presentar su cuarta producción discográfica: «Sonido Subtropical».
Un disco que marca un hito en la historia artística de la orquesta. Com- puesto por 11 canciones originales en las que se puede apreciar la madurez compositiva, Sonido Subtropical le da una pincelada definitiva a la identidad de La Delio Valdez. La voz de la orquesta aflora combinando la rica tradición latinoamericana con la necesidad de resignificarse en tiempo y espacio.